Mucha gente ama la Navidad por varias razones.
-el ambiente festivo
-el bono de Navidad
-la comida
-por los regalos
-por las luces de Navidad
-por el pesebre y el tierno niño que está acostado. Etc.
Pero debemos recordar cuál es el verdadero motivo por el que se celebra la Navidad. La palabra Navidad viene de Natividad o nacimiento, ¿de quien? De Jesús obviamente y si bien es cierto que a muchas personas no les gusta celebrar el nacimiento de Jesús en diciembre, para muchos otros está perfectamente bien, ya que de todos modos estamos celebrando su cumpleaños.
Ahora bien, debemos entender quien es Jesús y como fue que vino al mundo en forma de hombre.
La explicación que la misma Biblia da en cuanto a eso debe creerse por fe, ya si que si se tratara de entender de forma lógica sería completamente difícil.
En el antiguo testamento encontramos muchas profecías en cuanto a Jesús desde su nacimiento, pasando por su vida recta y final reinado corporal en la tierra.
«Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.»
Isaías 7:14
Profecía del nacimiento de Jesús en el nuevo testamento.
«Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.»
Mateo 1:21-23
Cumplimiento de las profecías.
Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,
Mateo 2:1
Jesús declaró de su propia boca el propósito por el cual vino al mundo.
«Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.»
Juan 12:46-47
Aquí hay otra profecía dada por Juan el Bautista. (Bautista no por denominación, sino por oficio)
«El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.»
Juan 1:29
Jesús vino para salvarte de ir al infierno por causa de tus pecados. Es posible que digas ¿de que pecados me va a salvar?
Déjame hacerte un pequeño examen para comprobar lo que estoy diciendo. Dios hace muchos años dio los 10 mandamientos como ley para que los cumpliésemos, el no hacer sólo uno de esos 10 mandamientos nos hace culpables de juicio eterno. Veamos como como andas con eso.
¿Robaste alguna vez en tu vida, aunque sea algo pequeño?
Si tu respuesta es si, quebraste el 8° mandamiento. Y eres un ladrón.
¿mentiste alguna vez, aunque sea una «mentirita blanca?
Si lo hiciste, entonces eres un mentiroso. Y quebraste el 9° mandamiento.
¿Alguna vez adulteraste o sólo miraste a alguien con lujuria y pasaron malos pensamientos por tu mente?
Si lo hiciste quebraste el 7° mandamiento? No cometerás adulterio.
Esto te hace culpable delante de Dios y mereces ir al infierno.
«ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Romanos 3:20, 22b, 23.
Según este versículo estas separado de Dios, no porque Dios te odia, sino por tu propia decisión.
Después de estas cosas que has visito, puedes darte cuenta que has pecado en contra de Dios?, ¿si fueras juzgado por los 10 mandamientos de Dios, serías inocente o culpable?
Si dices que eres culpable ante Dios, sólo estas siendo honesto contigo mismo y con Dios. Pero si dices que eres inocente estás en problemas.
La salvación de Dios es sólo para los perdidos.
«Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos… Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.»
Mateo 9:12-13b
El arrepentimiento es darte cuenta que hiciste mal y dolerte por aquello que hiciste que ofende la santidad Dios, y no volver atrás.
Dios es justo. «Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable…
Nahúm 1:3a.
«Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a (Dios) aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed.»
Lucas 12:5
Dios es quien puede darte la salvación de tu alma, pero debes reconocer que has pecado y que eres un enemigo de Él.
Dios no quiere destruirte, el te ama y prometió que un día volverá, pero antes de ese día será la última oportunidad que tengas.
«El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.»
2 Pedro 3:9
Jesús pagó la condenación que nos correspondía pagar, la muerte.
«Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3:14-16
Jesús, murió para salvarte, pero debes creer, arrepentirte y recibirle en tu corazón.
«Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.»
Romanos 5:7-8
«Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;»
Juan 1:12
Por favor no dejes la salvación de lado, reconoce que has pecado y que no puedes salvarte por ti mismo. Arrepiéntete y recibe a Cristo como tú Salvador personal hoy.